sábado, 12 de marzo de 2011

Propuesta para el ahorro de energía

Ahora que todo el mundo habla del ahorro energético, no podemos evitar hacer nuestra propuesta, pues, al fin y al cabo, ese es nuestro trabajo.
Con frecuencia realizamos estudios del gasto en calefacción y agua caliente en los edificios que cuentan con servicios centrales, por lo que nuestras conclusiones son fácilmente contrastables.
¿Saben cuánto puede llegar a ahorrar un edificio que tenga una caldera de gasóleo de más de 15 años (e incluso de mucha menos antigüedad), con su sustitución por un modelo de condensación a gas natural?
Les presentamos un cuadro comparativo, partiendo de un supuesto de consumo anual de 30.000 litros de gasóleo adquirido a un precio de 0,75 €/l, y los actuales precios del gas natural (Tarifa 3.4).
La disminución de costes proviene de dos parámetros, el menor precio del kw obtenido con gas natural, y el aumento del rendimiento de los equipos.
Para determinar el precio del kw de gasóleo, no hay más que relacionarlo con su poder calorífico, que se estima en 10,24 kw/l. En cuanto al precio del kw de gas natural, directamente es facilitado por las empresas distribuidoras, si bien, es preciso añadirle el importe del término fijo correspondiente a cada tipo de tarifa.
En cuanto al rendimiento, cualquier caldera de condensación nos proporciona un aumento de rendimiento con respecto a un equipo convencional, por encima del 30%.
Como se puede observar en el cuadro, una Comunidad de Propietarios, que consuma 30.000 litros de gasóleo al año, se puede ahorrar en ese periodo, sobre un 50%, es decir, del orden de los 11.000 euros/año.
Entonces… ¿dónde está el problema?
Evidentemente en la inversión necesaria para afrontar la obra.
Es muy difícil calcular el coste medio de esa transformación, pues cada sala de calderas es un caso distinto, y ni siquiera todos los emplazamientos existentes son aptos para instalar gas o para poder ubicar este tipo de calderas. No obstante, vamos a suponer un coste de la obra de 40.000 €, para un edificio de 25 viviendas.
¿Quién pone de acuerdo a esos 25 propietarios para hacer el desembolso? Es evidente que con el ahorro obtenido, se amortiza el gasto en menos de cinco años, pero… ¿son tiempos para meterse en gastos?
Está claro que se necesita una financiación. Hay empresas suministradoras de gas, que aportan sus propias soluciones a esto, y que resultan interesantes.
Si se facilita una financiación a cinco años, con el mismo ahorro pagarían el coste de la obra, es decir, seguirían pagando lo mismo durante ese periodo, pero con una instalación nueva. ¿Y si la financiación que se facilita es al doble de tiempo? Lógicamente, desde el primer momento, del bolsillo del usuario saldría menos dinero cada mes para los gastos de calefacción… y eso nos gusta a todos. Tendríamos una instalación más eficiente, menos contaminante y más segura… sin desembolsos.
Ahora bien, para eso necesitaríamos el apoyo de la Administración Pública, instrumentando una garantía de cara a las entidades financieras, y vinculando el pago de las cuotas a cada vivienda, en lugar de al actual propietario.
¿Hacemos números? De cada mil salas de calderas que se transformen en estas condiciones se obtendrían:
ü  11 millones de euros de ahorro para las Comunidades de Propietarios.
ü  30 millones de litros de gasóleo que no se utilizarían.
                Es cierto que el gas también hay que comprarlo fuera de España, pero su suministro   está más garantizado y con menor fluctuación de precios.
ü  40 millones de euros en volumen de negocio para el sector, con su correspondiente creación de puestos de trabajo.
ü  7.200 millones de euros de ingresos al estado en concepto de IVA.
ü  Una disminución de un 40% de emisiones de CO2 a la atmósfera (unas 42 toneladas).
ü  Eliminación de emisiones de NOX.

Aunque no sea esta la solución definitiva de ninguna crisis… ¿no merece la pena ponerse “manos a la obra”?

QUIENES SOMOS

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Vigo, Pontevedra, Spain
Asesoramiento a particulares, comuidades de propietarios y empresarios para alcanzar la eficiencia en sus instalaciones de energía; Prescripción de soluciones; Intermediación y coordinación de las reformas; Tramitación de subvenciones y bonificaciones; Contratación de instalaciones de energía; Asesoramiento y apoyo a profesionales del sector energético; Incorporación al mercado de nuevos productos.